Acaba con los hongos con esta selección de productos naturales. Compra en www.olaiz.com la mejor selección de aceites esenciales con propiedades antifúngicas y trata el hongo desde el interior acabando con su reservorio.
Por un lado encontramos los productos naturales que nos van a ayudar a tratar el síntoma:
Para ello tenemos unos cuantos aceites esenciales con numerosas propiedades antifúngicas bien directas o bien variando las condiciones del sustrato para dificultar su crecimiento. Se emplean en forma pura, y si el aceite esencial resulta agresivo para la piel, en la forma más concentrada posible, diluidos en alcohol, o en aceites vegetales, en cuyo caso aprovecharemos los posibles efectos favorables del aceite portador.
Una buena base sería el aceite de coco, de acción antifúngica, el aceite de hipérico, el aceite de caléndula, el aceite de manzanilla alemana (acción antiinflamatoria), o simplemente el aceite de avellanas que penetra muy bien.
Aceites esenciales que han demostrado acción antifúngica:
• Palmarosa: De nombre científico Cymbopogon martinii. Es uno de los más empleados para las micosis cutáneas. Buena tolerancia cutánea.
• Citronelas y Lemongrass. Son del mismo género botánico que el de palmarosa, son el lemongrass, y las citronelas de Ceylan y Java. Cymbopogon flexuosus, Cymbopogon citratus, Cymbopogon nardus, etc. Buena tolerancia cutánea.
• Árbol de té: De nombre botánico, Melaleuca alternifolia. Rico en Terpineno (monoterpenol), es muy conocido por su acción antibacteriana y además esta demostrando una acción antifúngica importante. La piel lo tolera muy bien.
• Geranio. Perteneciente a los geranios tropicales del genero botánico Pelargonium. Buena tolerancia cutánea. Mencionados con buen efecto antifúngico.
• Clavos: El aceite esencial de clavo (Eugenia cariophylata), es rico en Eugenol que a demostrado acción favorable contra los hongos, comparable al antifúngico sintético hexaconazol.
• Canela. Cinnamomum zeylanicum. Las ramas de la canela son como el clavo, también muy ricas en Eugenol, y aparecen en muchos estudios de antifúngicos.
• Laurel: El Laurus nobilis es uno de los aceites esenciales más eficaces como antifúngico.
Por otro lado, vamos a tratar la patología desde el interior. Para ello nos vamos a centrar en el reservorio de los hongos que se encuentra en su gran mayoría a nivel intestinal. Para ello, vamos a hacer una buena limpieza intestinal e intentar acabar con la flora patógena. Cleaner in: Es un complemento alimenticio a base de extracto de semillas de pomelo, fibras solubles, maltodextrinas fermentadas y aloe. Sirve para realizar limpiezas intestinales, estreñimiento y reequilibrar el organismo. Tomar un sobre a la mañana y uno a la noche la primera caja y posteriormente, una segunda caja tomando sólo un sobre a la mañana.
Y posteriormente repoblar con flora beneficiosa específica. Suplementamos además con complementos que frenan el desarrollo excesivo de la flora patógena y que favorezcan la salud intestinal. Symbiolact: probióticos de alta calidad para tomar uno al día.
En el caso de los aceites esenciales se emplean en forma pura, y si el aceite esencial resulta agresivo para la piel, en la forma más concentrada posible, diluidos en alcohol, o en aceites vegetales, en cuyo caso aprovecharemos los posibles efectos favorables del aceite portador. Una buena base sería el aceite de coco, de acción antifúngica, el aceite de hipérico, el aceite de caléndula, el aceite de manzanilla alemana (acción antiinflamatoria), o simplemente el aceite de avellanas que penetra muy bien.
Porque todos los tratamientos estarían tratando de acabar con el hongo, pero cabe destacar que gran parte del reservorio de los hongos se encuentra a nievel intestinal con lo que habría que acabar con ellos a nivel intestinal, sino nunca vamos a conseguir buenos resultados. Además el paciente tendrá que tener un sistema inmunológico en perfectas condiciones para que los patógenos oportunistas no ataquen.