La regresión como experiencia, es un proceso vivencial profundo donde se puede acceder a toda aquella información necesaria y útil para el crecimiento y sanación de una persona. Puede tratarse de bloqueos emocionales sobre experiencias vividas en el pasado, la infancia, nacimiento, vida uterina y en vidas pasadas, liberándolos y sanándolos.
Sin aplicación de hipnosis, los seres humanos somos capaces de entrar en regresión de forma espontánea, mediante la conexión con nuestras propias emociones, síntomas y sensaciones.
A través de la terapia regresiva se pueden trabajar y mejorar:
Estados emocionales negativos, depresiones, relaciones conflictivas, fobias, traumas, enfermedades físicas, cefaleas crónicas, crisis de pánico, problemas de autoestima, miedo, inseguridad, trastornos sexuales, adicciones, miedo a la muerte, duelo y sufrimiento por la muerte de seres queridos, etc.
